Leynys Malavé denunció su destierro y la imposibilidad de ver a su esposo por última vez: “Mi amor y yo tan lejos, desterrada como una leprosa sin verte por última vez”
El desgarrador mensaje de Leynys Malavé, esposa del exgobernador de Nueva Esparta y preso político Alfredo Díaz Figueroa, marcó la reacción más cruda y humana frente a la muerte del dirigente de Acción Demócratica (AD) dentro de El Helicoide, centro de detención del Servcio Bolivariano de Inteligenca Naconal (Sebin).
“Ahora sí te devuelven a tu amada Isla en un féretro”, escribió en su cuenta de Instagram.
Leynys Malavé denunció su destierro y la imposibilidad de ver a su esposo por última vez: “Mi amor y yo tan lejos, desterrada como una leprosa sin verte por última vez. Nada puede calmar este dolor de no poder verte por última vez, mi Amor Bonito”.
La esposa del exgobernador aseguró que la separación forzada de su familia fue resultado directo de persecuciones políticas previas a la detención de Díaz, ocurrida hace 13 meses.
Recordó además las palabras que él le dijo antes de partir: “‘No quiero esposa sin patria. Voy a luchar para que regreses con mis hijos’, así me dijiste cuando te fuiste y ahora me quedé sin esposo y sin patria”.
Exige justicia y responsabiliza al Estado
Leynys Malavé fue enfática al señalar que la muerte de Díaz no puede quedar impune.
“Espero en Dios justicia, porque de esa sí que no se salvarán”, afirmó.
En un mensaje previo, la exprimera Dama exigió respuestas al Estado sobre lo acontecido con su esposo: “Exijo una respuesta, qué pasó con mi esposo. ¿Me lo mataron?”.
A través de un comunicado, el Ministerio para el Servicio Penitenciario precisó que este sábado, aproximadamente a las 06:33 hora local, Díaz manifestó "síntomas compatibles con un infarto del miocardio", por lo que fue "auxiliado por sus compañeros de recinto" e "inmediatamente" atendido en la emergencia, donde le prestaron "atención médica primaria".
En virtud de su condición, prosiguió la cartera de Estado, fue trasladado al Hospital Universitario de Caracas, donde ingresó y "falleció minutos después" de que intentaran estabilizarlo.
"Estaba siendo procesado, con plena garantía de sus derechos, de acuerdo al ordenamiento jurídico y al respeto de los derechos humanos y su defensa jurídica. Evidenciándose esto mediante videos y registros correspondientes", señaló el Ministerio Penitenciario.
Más de un año detenido y sin información oficial
Díaz, de 55 años de edad, cumplió 13 meses de prisión política desde que fue detenido el 24 de noviembre de 2024 en el estado Portuguesa. Según relató su esposa, esa mañana él la contactó para informarle que había sido interceptado por funcionarios del Sebin, pero le aseguró que “no pasaba nada” y que pronto sería liberado porque “no había cometido ningún delito”. Ese mensaje fue la última comunicación que recibió.
Su arresto ocurrió poco después de que el exgobernador denunciara públicamente las fallas eléctricas que afectaban a Nueva Esparta, una crítica que, según su entorno, provocó represalias políticas.
Con la muerte de Díaz, ya son más de diez los presos políticos fallecidos bajo custodia del Estado venezolano, según organizaciones de derechos humanos y dirigentes opositores.
Alfredo Romero, director del Foro Penal, recordó que el exgobernador estuvo “aislado” durante su detención y solo recibió una visita de su hija en todo el año. “¡Es indignante! El Estado es responsable de la salud de la persona bajo su custodia”, afirmó.
Dirigentes opositores también exigieron investigaciones inmediatas y alertaron sobre un patrón de violaciones de derechos humanos en centros como El Helicoide. Aseguran que llevarán el caso ante instancias internacionales.
(Con información de El Nacional)
