Autoridades de Costa Rica confirmaron este lunes el primer
caso registrado en el país de gusano barrenador en un humano, ante lo que los
expertos comenzaron las labores para comprobar o descartar más casos.
El caso fue confirmado por el Ministerio de Salud y por el
Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) y se trata de un hombre que vive en
la localidad de Altamira de Pavones, provincia de Puntarenas, en la zona sur de
Costa Rica y cerca de la frontera con Panamá.
El paciente se encuentra internado en el hospital de
Golfito, Puntarenas.
El gusano barrenador es una enfermedad causada por las
larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax (Coquerel) que deposita sus huevos
en cualquier herida abierta de un animal de sangre caliente, incluyendo a las
personas. Horas después de que se han depositado, nacen los gusanos, los cuales
se alimentan del tejido vivo.
Las larvas eclosionan y se desarrollan bajo la piel causando
una afección conocida como miasis cutánea.
Los síntomas incluyen la presencia de una protuberancia
dolorosa en la piel que puede secretar líquido. A medida que la larva crece,
puede ser visible bajo la piel y a menudo se puede sentir moviéndose.
El tratamiento generalmente implica la extracción quirúrgica
de la larva, seguida de cuidados locales para prevenir la infección.
Las autoridades informaron que están dando seguimiento al
asunto para determinar si existen más casos y además trabajan en un protocolo
de actuación para atender estos casos y así empezar un barrido en la zona.
Dentro de los pasos a seguir en el protocolo, una vez que se
tiene sospecha de un caso de gusano barrenador, se toma la muestra la cual es
trasladada a SENASA y si el resultado es positivo se realiza una coordinación
de campo entre el ministerio de Salud.
El pasado 7 de febrero el Gobierno de Costa Rica declaró
emergencia sanitaria por la detección de al menos 203 casos del gusano
barrenador en el ganado, caballos, cerdos, ovejas y perros.
Con el decreto de emergencia las autoridades pretenden
contar con más recursos para prevenir, controlar y erradicar la enfermedad.
Como parte de los trabajos las autoridades han realizado una
vigilancia activa en las fincas donde se detectan casos y se atienden las
denuncias sospechosas en subastas ganaderas, farmacias veterinarias y casas de
habitación.
El SENASA informó que está dispersando alrededor de 15
millones de moscas de machos estériles y que colocó trampas para identificar la
presencia de la mosca con la finalidad de definir las áreas afectadas y
establecer las medidas de control.
Costa Rica instalará nuevos puestos de control en carretera
para la inspección de los animales transportados, ubicará más personal de campo
atendiendo denuncias, y coordinará con servicios veterinarios de México y de
los países de Centroamérica para fortalecer las medidas sanitarias de control
en la región.
(Con información de Efe)