«El sol de Venezuela nace en el Esequibo», «el Esequibo
pertenece a Guyana»: dos consignas en una disputa territorial centenaria que
llegó a un alto nivel de tensión a la espera de un referendo que Caracas
promueve para el 3 de diciembre sobre esta región rica en recursos naturales.
¿Qué consecuencias puede tener la consulta? Acá, cuatro
claves para entender el conflicto.
El diferendo
Llamada Guayana Esequiba en Venezuela, este territorio de
160.000 km2 es administrado por Guyana pese al viejo reclamo venezolano. Cuenta
con yacimientos de petróleo y minerales, ricas cuencas hidrográficas y las
famosas cataratas Kaieteur.
Ubicada al oeste del río Esequibo, la región representa más
de 70% del territorio de Guyana y sus 125.000 habitantes -poco más de 15% de
los 800.000 de todo el país- hablan inglés.
Georgetown defiende una frontera definida en 1899 por un
tribunal de arbitraje y ahora recurre a la Corte Internacional de Justicia
(CIJ), máximo órgano judicial de Naciones Unidas, para que la valide.
Caracas argumenta que el río es la frontera natural, como lo
fue en 1777 cuando era Capitanía General del imperio español. Apela al Acuerdo
de Ginebra, firmado en 1966 antes de la independencia de Guyana del Reino
Unido, que anula el laudo anterior y sienta las bases para una solución
negociada.
Qué riquezas hay en el Esequibo, el territorio que se
disputan Guyana y Venezuela desde hace casi dos siglos
«Todo el mundo estaba de acuerdo» con el laudo de 1899,
asegura Mark Kirton, profesor universitario en Georgetown.
«Venezuela tiene la capacidad y el deber de mostrar los títulos
de propiedad» que avalan su derecho sobre la zona, señala en contraparte el
docente Luis Angarita, quien subraya que este país no estuvo representado en el
laudo de París.
El referendo
El referendo consultivo, no vinculante, plantea cinco
preguntas que abarcan desde el reconocimiento de la jurisdicción de la CIJ
-Venezuela la niega, aunque aceptó a regañadientes acudir al tribunal a
defenderse- hasta la creación de una provincia venezolana en esa zona y otorgar
la nacionalidad a sus habitantes.
No es un voto de autodeterminación: los esequibanos tienen
documentos guyaneses.
El «sí» debe ganar arrolladoramente, sin oposición, y aunque
la consulta no tiene consecuencias jurídicas, las autoridades esperan que
refuerce su reivindicación territorial.
«Va surgiendo la unión de todos los venezolanos en un gran
consenso: defender a Venezuela», dijo Nicolás Maduro el miércoles en un acto
político.
«Hay un elemento de política interna con la
hipermediatización» de la campaña por el referendo, a un año de las presidenciales,
dicen fuentes diplomáticas a la AFP. «Pero es igualmente una demanda histórica
que trasciende los partidos».
Guyana considera que el referéndum es una «violación de las
leyes internacionales».
El petróleo
Guyana anunció un importante descubrimiento de petróleo en
el Esequibo, que añade al menos 10.000 millones de barriles a las reservas del
país, y las hace mayores que las de Kuwait.
Maduro tildó al presidente guyanés, Irfaan Ali, de «esclavo»
del gigante petrolero estadounidense ExxonMobil.
El referendo fue convocado después de que en agosto
Georgetown abriera una licitación de pozos petrolíferos en la zona, desatando
la ira de su vecino.
Josmar Fernández, especialista en resolución de conflictos,
destaca que la pugna «ha truncado (…) una salida abierta al Atlántico» para
Venezuela.
¿Guerra?
El lema «El Esequibo es nuestro» aparece siempre en
televisión y colma muros en las calles. Muchos analistas establecen
paralelismos con Argentina y las Malvinas.
Guyana, sin embargo, insiste que no cederá «ni una brizna de
hierba» a Venezuela, inspirada en una canción de la banda The Tradewinds, que
habla de «no retroceder, no ceder ni una montaña» cuando «forasteros hablen de
invadir».
El tono sube. Venezuela construye una pista militar cerca
del borde y Guyana plantea establecer bases de aliados extranjeros en la zona.
¿Puede desembocar en conflicto? «Es un escenario», dice
Fernández. «Cuando se habla de territorio, estamos hablando también de un
compromiso donde están impregnados sentimientos nacionalistas», aunque
«Venezuela se ha caracterizado tradicionalmente por la negociación».
Maduro habla de «diplomacia de paz». Ali ha pedido «sentido
común».
(Con nota de AFP)