SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk, anunció el inicio de una serie de acciones contra la utilización no autorizada de su servicio de internet satelital Starlink en países donde no ha recibido la aprobación regulatoria local, como Sudán, Zimbabue y Sudáfrica.
Esta medida llega tras una investigación del The Wall Street
Journal (WSJ) que reveló un “creciente mercado negro”, que permitía a usuarios,
incluyendo unidades militares rusas en Ucrania y milicias en Sudán, acceder al
servicio burlando restricciones regulatorias locales.
Los usuarios de Starlink en dichos países africanos han empezado
a recibir notificaciones por correo electrónico informándoles sobre la
terminación de su acceso al servicio para finales del presente mes. Estos
correos electrónicos hacen énfasis en que el uso del servicio en áreas sin la
debida aprobación contraviene los términos de servicio de la compañía.
“La disponibilidad de nuestros Planes de Servicio Móvil
depende de varios factores, incluidas las aprobaciones regulatorias”, citan las
comunicaciones, haciendo referencia a los productos de roaming de Starlink que
permiten a los suscriptores usar sus servicios de internet en diferentes
países.
SpaceX, que vende conexiones a internet utilizando la flota
más grande del mundo de satélites en órbita baja terrestre, fue presionado para
que desactive los dispositivos en zonas controladas por rebeldes en Sudán y
enfrenta una creciente preocupación por las implicaciones humanitarias de
cortar el acceso a internet esencial para la comunicación y la recepción de
remesas en regiones conflictivas.
Starlink anunció en una presentación corporativa que cuenta
con más de 300,000 clientes utilizando el servicio mientras viajan, destacando
la “complejidad de la situación y los desafíos regulatorios a nivel global”.
La situación en Sudán destaca especialmente, ya que el corte
de Starlink podría aislar aún más a millones en medio de un apagón de
telecomunicaciones que lleva más de dos meses. Trabajadores de la salud y
grupos de ayuda han expresado su alarma, señalando que Starlink ha sido vital
para mantener la comunicación y la coordinación de esfuerzos humanitarios.
En conversaciones con representantes de SpaceX, incluido
Musk, autoridades de países afectados han buscado soluciones que permitan el
funcionamiento legal de Starlink dentro de sus fronteras. Musk ha reconocido la
importancia de obtener las aprobaciones necesarias, señalando la dependencia de
la expansión de Starlink de estos permisos.
Con informacion de infobae.com