Por GDA | El Tiempo | Colombia
Si bien es cierto que la sociedad ha establecido unos
horarios de comida para fortalecer la nutrición y el buen funcionamiento del organismo,
desde la mañana hasta la noche, hay quienes no suelen cumplir con este tipo de
temporalidades en su alimentación diaria.
Puede existir la posibilidad de que, quienes ayunan, pueden
almorzar y cenar, así como otros que consuman su primera comida del día y su
plato al empezar la tarde. Pero a la hora de salir la luna se vayan a la cama
sin probar bocado, por ello, es relevante conocer los efectos que tiene no
comer en esta hora.
Puede intervenir en
el peso
Algunos expertos dirían que esto último no tiene dificultad
alguna, debido a que la ingesta de comida en horarios nocturnos puede afectar
el funcionamiento natural del metabolismo, lo que puede provocar un retraso en
el mismo, además de influir en peso.
«Comer tarde puede inhibir la degradación de la grasa en el
organismo, que es un proceso que se realiza habitualmente durante la noche.
Esto puede llevar a que una persona que está tratando de bajar de peso tenga
mucho más problemas para conseguirlo», afirma la doctora Sandra Hirsch, del
Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Chile,
para la BBC.
Puede evitar
afectaciones cardiovasculares
Por otro lado, incluso ingerir alimentos hasta entrada la
noche también puede afectar significativamente en la presión arterial de la persona
que usualmente tiene esta conducta.
De acuerdo con un estudio realizado por el Congreso de la
Sociedad Europea de Cardiología, donde se analizaron a 700 adultos, se encontró
que el 24,2 % de los participantes, quienes cenaron dos horas antes de acostarse,
tuvieron un descenso normal de la presión sanguínea, frente a un 14,2 % de
quienes habían consumido algún alimento más temprano.
Esto determinó que consumir algún alimento «pesado» después
de las 19 horas puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades
cardiovasculares, ya que el organismo permanece en estado de alerta, lo cual
estimula la producción de hormonas del estrés, así como de adrenalina y
alteraciones del ritmo cardíaco.
En ese sentido, una dieta saludable consumida antes de la
noche, podría ayudar a evitar este tipo afecciones a largo plazo.
Importancia de comer
alimentos de noche
Vale aclarar que el problema dentro del metabolismo no
radica en comer apenas caiga la noche, sino en el tipo de alimentos, la hora en
la que se cene y la cantidad, ya que esto es lo que realmente tiene efectos
negativos en la salud.
El ideal es que la elección de los alimentos sea pequeña,
rica en nutrientes, baja en energía y macronutrientes únicos, y evitar a toda
costa las grandes comidas mixtas en horarios que sean muy tarde.
De acuerdo con Erin Thole-Summers, dietista y consultor de
nutrición deportiva en West Des Moines, Iowa, Estados Unidos, «comer un pequeño
refrigerio denso en nutrientes antes de acostarse puede darle al cuerpo la
energía que necesita para cuidar las funciones metabólicas mientras descansa.
Y añade: «El consumo de proteínas antes de acostarse puede
ayudar a los músculos a repararse a sí mismos y también tener un efecto
positivo en la calidad muscular, el metabolismo y la salud en general», señala
el experto en entrevista con el diario ‘EatingWell’.