El cólera sigue representando un riesgo creciente para la
salud de al menos 1.000 millones de personas en todo el mundo ante el número
sin precedentes de brotes registrados y la escasez de vacunas para mitigarlos,
advirtió este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según el reciente informe anual de la organización
sanitaria, en lo que va de año ya se han registrado grandes brotes en al menos
nueve países, entre los que se encuentran Siria, Mozambique, Malaui, República
Democrática del Congo (RDC) o Haití.
El informe también mostró una tendencia al alza en el número
de muertes por cólera, con cerca de 3.700 fallecimientos notificados en 2023,
el cuádruple que hace 3 años.
«Es inaceptable que alguien muera de cólera, una enfermedad
que es tan sencilla y barata de tratar», afirmó el responsable del equipo de la
OMS contra el cólera, Philippe Barboza, quien insistió en que la escasez de
vacunas continúa siendo uno de los principales desafíos para el tratamiento de
esta enfermedad.
En este sentido, la OMS prevé que las solicitudes de vacunas
contra el cólera en 2023 duplicarán al menos la producción anual y que no se
experimentará un aumento sustancial en su producción antes de 2025.
Las dosis disponibles actualmente, de acuerdo con el experto
de la OMS, solo pueden utilizarse para «mitigar brotes existentes» en lugar de
para «prevenir nuevos brotes», incluso en las zonas de alto riesgo y endémicas.
Además, Barboza alertó sobre un «muy probable» aumento de
los casos de cólera en las regiones más afectadas debido al comienzo de la
temporada de lluvias y a la prevalencia del fenómeno meteorológico «El Niño»,
que suele conllevar un aumento de las temperaturas en muchas latitudes.
«Estas circunstancias meteorológicas hacen que las
necesidades humanitarias aumenten exponencialmente, y con ellas los riesgos de
cólera», concluyó el experto.
(Con nota de EFE)