Las intensas lluvias en el municipio Casacoima, en Delta Amacuro, causaron el colapso de un puente que conectaba con la comunidad rural Cuya. Como consecuencia, los habitantes de la zona y más de 300 productores agrícolas quedaron incomunicados, con serios problemas para trasladar sus cosechas a los mercados del estado Bolívar.
“El puente fue culminado hace tres meses, y eso no fue. Desde el inicio, el comienzo de esta obra, se le advirtió que eso estaba mal hecho”, denunció Cruz Jaime, uno de los agricultores perjudicados. Detalló que la fuerza del agua proveniente de la montaña, típica de la época de lluvias, bastó para destruir la estructura, que estaba a solo tres kilómetros de la alcaldía y la gobernación.
“Aquí hay más o menos como 300 parceleros y todo eso se ve afectado por esta crecida”, agregó.
Los daños en Delta Amacuro
El impacto del daño ha sido directo en la economía de los pequeños agricultores que dependen del conuco para subsistir.
“Antes era yo el que me pedía, me daba 20 sacos de yuca en un ratico. Ahora para que el señor haga por lo menos 15, 20 sacos de viaje, para yo poder llevarme la misma cantidad de yuca. Eso incide en el precio porque ahora yo tengo que incrementar el kilo de yuca que yo pueda vender”, señaló Jaime.
Humberto Martínez, otro de los productores afectados, describió las dificultades que afrontan para transportar sus productos agrícolas:
“Tengo una parcela por aquí, por estos lados. Nos perjudica porque uno necesita de repente sacar un poquito de maíz, yuca, cuestiones así, pero cómo uno hace para pasar así. Lo más que puede traer, lo puede traer en el hombro”, expresó.
Mientras no reciben respuestas de las autoridades, los habitantes se ven obligados a cruzar el río a pie y recorrer al menos 10 kilómetros para llegar a sus asentamientos. La comunidad exige soluciones urgentes, pues la situación pone en riesgo la subsistencia diaria y la distribución de alimentos en la zona.
(Con información de El Nacional)
Emergencia en Mérida por las lluvias: comunidades y voluntarios lideran respuesta humanitaria
El estado Mérida sigue enfrentando graves consecuencias tras las intensas lluvias que desde el pasado 24 de junio han golpeado a la región, afectando a más de 24.127 familias en 10 municipios. Comunidades y cientos de voluntarios se han organizado para ayudar a los afectados, especialmente aquellas que se mantienen incomunicadas.
El gobernador Arnaldo Sánchez informó recientemente en un balance que los aguaceros provocaron graves daños en viviendas y en la infraestructura vial, con más de 15 puentes severamente afectados, lo que ha limitado el transporte de alimentos, medicinas y ayuda humanitaria.
Centros de acopio mantienen la asistencia en Mérida
Ante la crítica situación, diversos centros de acopio y rescate en el estado Mérida se mantienen operativos, reuniendo alimentos, medicinas, agua potable y artículos de primera necesidad. Voluntarios, en motos y vehículos rústicos, se movilizan hacia comunidades incomunicadas, desafiando deslizamientos y vías colapsadas.
Gerbacio Carrero, rescatista del Centro de Integración y Capacitación para la Gestión de Riesgo, Emergencias y Desastres los Conquistadores (Cicgredc), destacó que “la comunidad ha sido un pilar fundamental, demostrando una gran solidaridad para atender la emergencia”, reseñó Tal Cal.
La respuesta de los equipos de rescate ha sido descrita como “rápida y coordinada, con un enfoque en la asistencia a damnificados y la evaluación de daños, incluyendo la activación de frentes de trabajo para atender fallas en carreteras, puentes y ríos”, señala Carrero.
Zonas más afectadas en Mérida y principales necesidades
Entre las localidades más golpeadas de Mérida por los desbordamientos, inundaciones y derrumbes se encuentran Apartaderos, Pueblo Llano, Timotes, Santo Domingo, Tovar y Santa Cruz de Mora, además de aldeas rurales en la vía hacia Tovar.
Carrero precisó que las necesidades más urgentes incluyen agua potable, kits de higiene y medicinas. Además, se requiere colaboración para reparación de viviendas y restauración de servicios básicos.
Asimismo, señaló que las comunidades requieren de acceso a salud y apoyo psicológico, así como el restablecimiento de infraestructuras críticas.
Muchas familias que perdieron sus hogares están siendo albergadas en refugios temporales, algunos improvisados en escuelas, donde cuentan con atención médica diaria y alimentación preparada.
Servicios básicos y planes preventivos
El gobernador Sánchez aseguró que ya se ha restituido 100% del servicio eléctrico en las zonas afectadas y 95% del suministro de agua potable, mientras continúan las jornadas médicas que han beneficiado a más de 8.760 personas.
Nicolás Maduro, por su parte, anunció proyectos de dragado de ríos, construcción de embalses y otras obras preventivas, con el objetivo de mitigar futuros desastres naturales en la región.
(Con información de El Nacional)