Por GDA | El Tiempo | Colombia
Algunos estudios científicos han dado luces acerca de cuál
es el proceso que lleva una persona al acercarse la hora de su muerte, sin
embargo, este tema aún sigue siendo un misterio, especialmente cuando se trata
de quienes aseguran haber vuelto de la muerte.
Un grupo de científicos canadienses realizó un estudio para
determinar cuál, de los cinco sentidos, es el último que el ser humano pierde
al morir, determinando que es el oído en que desaparece casi al final,
realizando la investigación descrita a continuación.
El estudio fue publicado en la revista científica Scientific
Reports y los científicos, para llegar a las conclusiones del estudio,
realizaron análisis de electroencefalografías para verificar la actividad
cerebral en estados de inconsciencia de algunos pacientes que se encontraban en
sus últimas horas de vida.
Los resultados fueron comparados con otros pacientes que se
encontraban conscientes y otros totalmente sanos en el St John Hospice, de
Vancouver, Canadá.
En cuanto a los encefalogramas, que son elementos que se
utilizan para medir la actividad eléctrica del cerebro y si existen respuestas
a los estímulos que se generan alrededor del paciente, detectaron que los
pacientes tuvieron ciertas reacciones al proporcionarles un patrón con una
serie de tonos.
Los médicos expresaron que algunas de las señales emitidas
eran MMN, P3a y P3b, las cuales son aquellas que el cerebro reconoce como
sonidos diferentes a los que usualmente se detectan.
Los resultados revelaron que una gran parte de los pacientes
que no respondieron al estímulo presentaban respuestas P3a o P3b cuando había
un cambio de tono o de patrón, lo que quiere decir que a pesar de encontrarse a
punto de fallecer, su sistema de audición presenta los mismos resultados que
una persona sana.
Sin embargo, aunque los pacientes a punto de fallecer
mostraban una actividad al emitírseles ciertos sonidos, aún no se puede
determinar si ellos son capaces de reconocer otro tipo de estos como música o
voces de personas.
A pesar de esto último, la coautora del estudio Romayne
Gallagher expresó que aunque es necesario seguir investigando, es posible
reconocer que este resultado respalda algunas afirmaciones de médicos y
enfermeros cercanos a este tipo de pacientes, quienes aseguran que estos
demuestran tranquilidad y calma al escuchar, por ejemplo, las voces de sus
seres queridos al final de su vida.