El gobierno de Nicolás Maduro calificó este miércoles como un “robo descarado” y un “acto de piratería internacional” la confiscación de un buque petrolero por parte de Estados Unidos en aguas cercanas a Venezuela, en un hecho que aumenta las tensiones entre Washington y Caracas.
Según el comunicado difundido por el canciller Yván Gil en Telegram, “no es la primera vez que (Estados Unidos) lo admite: ya en su campaña de 2024 afirmó abiertamente que su objetivo siempre ha sido quedarse con el petróleo venezolano sin pagar ninguna contraprestación a cambio, dejando claro que la política de agresión contra nuestro país responde a un plan deliberado de despojo de nuestras riquezas energéticas”.
El texto señala además que “este nuevo acto criminal se suma al robo de Citgo, importante activo del patrimonio estratégico de todos los venezolanos, arrebatado mediante mecanismos judiciales fraudulentos y al margen de cualquier norma”.
El comunicado destacó que “la humanidad está despertando y luchando contra los abusos imperiales del Norte”, en referencia a las protestas en distintos estados de EE. UU. y ciudades de Europa. “El pueblo venezolano también dio (una) contundente demostración en las calles de Venezuela para defender la paz de nuestro país”, añadió.
El gobierno señaló que con esta acción de EE. UU. “quedan finalmente al descubierto las verdaderas razones de la agresión prolongada contra Venezuela: no es la migración, ni el narcotráfico, ni la democracia, ni los derechos humanos. Siempre se trató de nuestras riquezas naturales, de nuestro petróleo, de nuestra energía, de los recursos que pertenecen exclusivamente al pueblo venezolano”.
Asimismo, denunció que “este acto de piratería busca distraer la atención y cubrir el fracaso del show político montado en Oslo”, en referencia a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a la dirigente opositora María Corina Machado este 10 de diciembre. El comunicado subrayó que durante el acto “quedaron expuestas nuevamente las manipulaciones y la falta de resultados de quienes han intentado durante años, sin ningún éxito, imponer un ‘cambio de régimen’ mediante la violencia y en complicidad con gobiernos occidentales”.
En ese contexto, Venezuela hizo un llamado a la población a “mantenerse firme en defensa de la patria” y exhortó a la comunidad internacional a “rechazar esta agresión vandálica, ilegal y sin precedentes, que se pretende normalizar como herramienta de presión y saqueo”.
Finalmente, el Ejecutivo anunció que acudirá ante todas las instancias internacionales para “denunciar este grave crimen y defender con determinación absoluta su soberanía, sus recursos naturales y su dignidad nacional”. “Venezuela no permitirá que ningún poder extranjero pretenda arrebatarle al pueblo lo que le pertenece por derecho histórico y constitucional”, concluyó el comunicado.
(Con información de El Cooperante)
