El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó este jueves que en el funeral del senador Miguel Uribe Turbay sonaron "las palabras de la venganza", al considerar que los discursos durante los homenajes al político asesinado buscan que "los colombianos se maten entre sí".
"No hablamos de muerte, (nosotros) no hablamos de venganza. Ayer sonaron (...) en un homenaje que debió ser a la vida misma y a la paz, las palabras de la venganza", dijo Petro al intervenir en un acto del gobierno en el municipio de Sotaquirá, en el céntrico departamento de Boyacá.
Durante los homenajes del miércoles a Uribe Turbay, quien falleció el lunes en Bogotá, dos meses después de resultar gravemente herido en un atentado perpetrado el 7 de junio, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) acusó a Petro de instigar con sus discursos el asesinato del senador, miembro de su partido de derecha, el Centro Democrático.
"Asesinaron a Miguel, que ejercía la oposición crítica y razonada, con la instigación de la venganza inducida por el presidente de la República, que encontró como muletilla acusar de asesino y torturador al expresidente Turbay, abuelo de nuestro mártir", dijo Uribe en un discurso leído por el director nacional del Centro Democrático, Gabriel Vallejo, en el acto de despedida en el Capitolio.
Petro: "No podemos revivir al senador Uribe Turbay"
El exmandatario no pudo acudir al funeral de Uribe Turbay porque a comienzos de mes fue condenado a 12 años de cárcel en régimen domiciliario por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.
Al respecto, el presidente Petro señaló este jueves: "No podemos revivir al senador Uribe Turbay, quizás hubiera sido bueno saber qué hubiera dicho post mortem de los tales homenajes en donde (lo que) se busca es que los colombianos se maten entre sí y vuelva la sangre entre los colombianos a regar los campos y las calles".
El atentado contra Uribe Turbay, de 39 años de edad, dividió a Colombia sobre cómo enfrentar la inseguridad en el país, especialmente en un año electoral, y recordó a muchos la violencia política de la década de los ochenta y noventa, cuando candidatos presidenciales fueron asesinados por grupos ilegales que buscaban sembrar miedo e influir en la política nacional.
(Con información de Efe)