Las fuertes lluvias que se registraron en el estado Mérida entre el 24 y 25 de junio provocaron el desbordamiento del río Chama, siendo los habitantes de Timotes, en el municipio Miranda, y Apartaderos, en el municipio Rangel, los más afectados en la entidad.
Apartaderos fue el epicentro del desastre natural. Telesur reseñó que las intensas lluvias en la cabecera de la montaña ocasionaron deslizamientos de piedras y los sedimentos se llevaron todo a su paso.
Esto provocó que una parte del pueblo turístico quedara bajo las rocas.
“Gracias a Dios estamos vivos, lo demás se recupera”, expresaron los habitantes del páramo merideño en declaraciones al medio de comunicación.
Cuatro días después de la tragedia, el gobierno nacional restableció el paso en Apartaderos. "Poco a poco hemos progresado para garantizar el libre tránsito vehicular y permitir que nuestro pueblo merideño pueda movilizarse con mayor seguridad y tranquilidad", expresó Arnaldo Sánchez, gobernador del estado, en Instagram.
Otras zonas como Cacute, San Rafael de Tabay y Tabay, pertenecientes al municipio Santos Marquina, también sufrieron severos daños.
El gobernador del estado aseguró que 10 municipios resultaron afectados tras las fuertes lluvias y 370 familias perdieron sus viviendas, o parte de ellas.
Informó además que se repartió una tonelada de insumos en una población de esta región. "Una tonelada de insumos, alimentos, medicinas, agua potable, entre otros, ha sido destinada a nuestro pueblo de Aricagua", señaló el gobernador.
Sánchez aseguró que las autoridades están haciendo "grandes esfuerzo para garantizar" que los ciudadanos reciban los "insumos necesarios" tras el temporal.
(Con información de El Nacional)