Ir al contenido principal

Instó a construir puentes a través del diálogo: el papa León XIV lanzó un llamado de paz y a avanzar sin miedo en su primer discurso

 


 

El nuevo papa León XIV lanzó el jueves un llamado a la paz a «todos los pueblos», en su primer discurso desde el balcón de la Basílica de San Pedro del Vaticano poco después de su elección.

El primer Papa estadounidense y peruano de la historia llamó también a «construir puentes» a través del «diálogo», instando a avanzar «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

De 69 años de edad, el Santo Padre fue elegido presumiblemente en la cuarta votación de los cardenales.

El anuncio fue recibido por decenas de miles de personas, entre fieles, peregrinos, religiosos y numerosos turistas, que abarrotaron los aledaños vaticanos y llegaron a la plaza de San Pedro para vivir el momento, estallando de alegría desde que vieron la humareda blanca.

El Papa también destacó el legado de su antecesor, Francisco, al que dio las gracias, y aseguró que «Dios nos ama a todos incondicionalmente».

Cercano al pontificado del argentino y agustino, recordó su paso por Perú al lanzar en español un saludo a su «querida diócesis de Chiclayo», donde fue administrador apostólico.

«Se me permite también una palabra, un saludo (…) en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe», subrayó.

Un país, agregó, «donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo».

Sus palabras suscitaron una gran ovación entre las decenas de miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, entre los que podían verse numerosas banderas de países sudamericanos.

¿Quién es Roberto Francisco Prevost, el nuevo Papa de la Iglesia Católica?

Robert Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y, desde el país andino, partió como obispo rumbo al Vaticano donde este jueves ha sido coronado como el primer Papa estadounidense, que se hará llamar León XIV.

Prevost llega al trono de San Pedro con una inclinación pastoral, perspectiva global y capacidad para gobernar la curia vaticana.

Su reputación de moderado y de constructor de puentes será además crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un Papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia —estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves— o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al Papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

(Con información de El Nacional / EFE y AFP

 

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.