Con el corazón encendido por la esperanza en la resurrección de Cristo, este sábado 26 de abril, el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, participó en la misa celebrada en la Plaza Bolívar de Tocuyito, municipio Libertador, por el eterno descanso del papa Francisco.
Acompañado por su esposa, Nancy de Lacava, primera dama de Carabobo, junto al alcalde Oscar Orsini, representantes del poder popular y una multitud de fieles, el mandatario regional elevó una sentida oración por el alma del pontífice, quien dedicó su vida a servir a Jesucristo y a su Iglesia con humildad.
La solemne ceremonia, estuvo a cargo del sacerdote Ángel Custodio Uzcátegui Castillo, perteneciente a la Asociación Privada Pública de Fieles "Camino a la Santidad”.
“El papa Francisco nos enseñó cuatro grandes verdades: ser servidores, ser hermanos, ser sencillos y, por encima de todo, ser personas. Saber quiénes somos”, subrayó el padre Custodio Uzcátegui.
Más temprano, bajo las ancestrales bóvedas de la Catedral de Valencia, el clero y la feligresía carabobeña, también se unieron en una solemne eucaristía para honrar al Sumo Pontífice, quien fue sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo así su último deseo de humildad y servicio.
La ceremonia, presidida por monseñor Jesús González de Zárate, arzobispo de Valencia y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, se convirtió en un testimonio vibrante de fe y gratitud hacia el pontífice que, con su vida, tejió puentes de misericordia, cercanía y esperanza en cada rincón del mundo.
En un ambiente de recogimiento y devoción, el pueblo de Carabobo elevó oraciones profundas, agradeciendo a Francisco, el papa de los gestos sencillos y la palabra valiente, por haber llevado a los altares de José Gregorio Hernández, hijo ilustre de la fe venezolana.
A esta emotiva celebración acudieron, en representación del gobierno regional, Nancy de Lacava, primera dama de Carabobo, Dina Castillo, alcaldesa encargada de Valencia, y Ana González, alcaldesa de Naguanagua, quienes, junto al pueblo, se unieron para honrar al Santo Padre, cuyo legado resonará como eco viviente en el corazón de los tiempos.
(Con nota de prensa de la Gobernación de Carabobo)
