Por: 14ymedio.com/Madrid
Haciendo oídos sordos a la puesta en cuestión de su autoproclamado triunfo en las elecciones del pasado 28 de julio en Venezuela por parte de la oposición y de una proporción importante de la comunidad internacional, Nicolás Maduro informó este martes de cambios en la mitad de su gabinete. Se trata oficialmente de conformar un “Gobierno popular” para construir “el socialismo territorial”, pero el objetivo real es cerrar filas con el sector más duro del chavismo.
Así, nombró este martes al número dos del chavismo, Diosdado Cabello, como nuevo ministro de Interior y Justicia –una cartera que ya dirigió en 2002–, para que traiga “paz” al país. En un acto televisado, Maduro dijo que Cabello también será “vicepresidente de Gobierno”, sustituyendo a Remigio Ceballos, cuyo destino no explicó.
“Diosdado trae suerte”, dijo el mandatario venezolano, que destacó la capacidad de Cabello para “consolidar la paz” frente a “tanta conspiración”. Luego del anuncio, Cabello, primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido (Psuv), tomó la palabra y aseguró que trabajará para que Venezuela “se encamine por el rumbo de la paz con justicia” y amenazó con que “aquellos que han actuado en contra de la ley” serán procesados.
"El pasado 30 de julio, en su estilo habitual, Cabello amenazó a miembros de la oposición mayoritaria, entre ellos al abanderado en las presidenciales, Edmundo González Urrutia, y a su principal valedora, María Corina Machado, con que los van “a joder”, luego de que ambos políticos rechazaran la victoria otorgada por el ente electoral a Maduro en los comicios de julio.
En el acto de este martes, Maduro ratificó en sus cargos a la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, al canciller, Yván Gil, y a varios ministros, entre ellos el de Defensa, Vladimir Padrino López, el miembro del Ejecutivo con más tiempo en el puesto.
Rodríguez, que era ministra de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, deja esta cartera para encargarse del sector estratégico del Petróleo, en sustitución de Pedro Tellechea, quien estuvo en el cargo desde marzo de 2023, tras la renuncia de Tareck El Aissami, detenido por corrupción.
Otros cambios son los de las carteras de Economía e Industrias, Agricultura, Deporte y Turismo, que será encabezada por una cubana, Leticia Gómez Hernández. Residente en Venezuela desde hace casi una década, se desempeñaba hasta ahora como viceministra de Turismo Internacional, como “funcionaria de confianza” del entonces ministro del ramo Alí Padrón, según la denomina el medio digital La Patilla.
De acuerdo a una investigación de la plataforma independiente Proyecto Inventario y el medio venezolano Armando Info, recogida este martes por Martí Noticias, Gómez es quien vende desde 2022 las visitas de cubanos a Isla Margarita –un destino común para mulas que compran mercancía para revender en Cuba, “como una oportunidad de negocios para ambos países”.
En esa isla caribeña comenzó Gómez Hernández su ascenso en la jerarquía chavista, como gerente del hotel Venetur –perteneciente al complejo Margarita Hilton & Suites antes de ser expropiado por el entonces presidente Hugo Chávez, en 2009–, cargo para el que fue nombrada en 2015.
La misma investigación asegura que “en el Ministerio de Turismo dicen que ella sirve como 'los ojos' dentro del despacho para Diosdado Cabello y la esposa de este, Marleny Contreras, ex titular de la cartera”. De hecho, son varios los analistas que ven en los cambios en el Ejecutivo el triunfo del sector más duro, el militar liderado por Cabello, frente al civil, liderado por los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, para reforzar el encastillamiento de Maduro en el cargo.
“El fortalecimiento de uno de los bandos implicaba el debilitamiento del otro”, era la hipótesis sostenida por algunas personalidades cercanas al régimen, como el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, según las declaraciones a 14ymedio de un académico que prefiere el anonimato. Con esa tesis “chantajeaban”: “Si los hermanos Rodríguez no logran tal acuerdo, se impondrá Cabello y será peor”. Visto lo visto, opina esta fuente, “el chantaje podía tener cierta validez, pero en este momento los dos bandos se amalgamaron y ante el peligro real de la pérdida del poder parecen haberse cohesionado”.
“Morir matando, parece la consigna”, concluye el académico. “Su rol es el de Hernán Cortés al quemar sus naves, o el del reclutador de un grupo terrorista: asegurarse de que los suyos peleen con fiereza y que no haya marcha atrás”.
Por otra parte, parece claro en la situación el papel de Cuba, que este mismo miércoles vuelve a apoyar el triunfo de Maduro a través de la prensa oficial. En una nota publicada en Granma, se hace hincapié en las palabras del mandatario venezolano al anunciar los cambios en su gabinete “para acoplar la fuerza del Gobierno popular, socialista y revolucionario de Venezuela”: “Esta es la etapa de construcción del socialismo territorial, de la democracia comunal, de la democracia directa, del sistema de gobierno nuevo, que rompa con el concepto de gobierno aéreo, protocolar, superficial”.
Asimismo, se hacen eco de un comunicado emitido por un organismo controlado por el régimen, la Unión Nacional de Juristas de Cuba, que apoya, sin más detalle, la polémica decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) “en la que se validan, certifican y avalan los resultados presentados por el Consejo Nacional Electoral y en la cual resultó inobjetablemente reelegido como presidente Nicolás Maduro Moros para el mandato 2025-2031”.
