Por El Debate
Ante un dolor de cabeza o de muelas es frecuente recurrir al
ibuprofeno, el medicamento antinflamatorio más frecuente entre la población.
Este fármaco está indicado para el tratamiento de la fiebre, el dolor de
intensidad leve o moderado incluida la migraña, el tratamiento de la artritis,
artrosis, inflamación no reumática o la menstruación dolorosa.
Como norma general los médicos recomiendan tomarlo con las
comidas o con leche para reducir la posibilidad de que se produzcan molestias
en el estómago. Sin embargo, en muchas ocasiones se ingieren con otras bebidas
como café o Coca-Cola. ¿Tiene esto algún efecto secundario? ¿Es perjudicial?
Partiendo de la base que la cafeína no es un analgésico
cuando se usa solo, los científicos sí que han demostrado que mejora el efecto
analgésico cuando se agrega a varios medicamentos. Distintas revisiones de
Cochrane han concluido que la cafeína administrada con ibuprofeno mejora
significativamente las propiedades analgésicas de los medicamentos. En 2014 se
comprobó «un aumento del 10% en los participantes que experimentaron buenos
niveles de alivio del dolor cuando se agregaron 100 mg de cafeína a una dosis
estándar de analgésicos comunes como el paracetamol y el ibuprofeno», afirma el
estudio.
Ibuprofeno y cafeína
La combinación de 200 mg de ibuprofeno y 100 mg de cafeína
podría ser la solución para reducir las dosis del medicamento aunque los
científicos también advierten que, si el ibuprofeno se toma con una frecuencia
diaria, debe de reducirse cuando se administre con bebidas con cafeína.
Las fuentes de
cafeína
- Café: de 100 mg a 150 mg por taza con un volumen de aproximadamente 240 ml o un expreso doble).
- Té (75 mg por taza).
- Bebidas de cola (hasta 40 mg por bebida teniendo en cuenta que una lata tiene 330 ml).
- Bebidas energéticas (aproximadamente 80 mg por bebida).
- Chocolate natural (hasta 50 mg).
- Pastillas de cafeína (100 mg por tableta).
Los médicos explican que no se deben superar los 400 mg de
cafeína al día porque pueden generarte inquietud, agitación, nerviosismo,
excitación, insomnio, cefalea, taquicardia, diuresis, arritmias e irritación
gástrica.