Con una misa concelebrada en la Basílica Catedral, la iglesia católica carabobeña
rindió homenaje póstumo a monseñor Reinaldo Del Prette, el arzobispo más
carismático que ha tenido Valencia, al cumplirse este martes 21 de noviembre el
primer año de encuentro con Dios.
La ceremonia religiosa
estuvo presidida por monseñor Saúl Figueroa, administrador apostólico de
la Arquidiócesis de Valencia, quien estuvo acompañado por monseñor José
Jiménez, vicario general de la arquidiócesis; los sacerdotes José Ricardo
Vivas, vicario judicial; Alberto Márquez, rector del seminario; Moisés Higuera,
canciller de la Curia Arzobispal y un nutrido número miembros del Clero
Arquidiocesano.
En su homilía monseñor Figueroa manifestó que la
Arquidiócesis de Valencia y la Conferencia Episcopal Venezolana han sentido la
orfandad de un padre, amigo y hermano, como lo fue Reinaldo Del Prette.
Agregó que el fallecido arzobispo fue un hombre de Dios, un
pastor con olor a oveja; tuvo un espíritu de desarrollo y crecimiento pastoral
de la arquidiócesis y fue un amigo cercano; profundamente mariano, lo que quedó
evidenciado en la gigantesca devoción de los carabobeños a la fiesta de la
Virgen del Socorro».
Al concluir la celebración, la familia Del Prette y el
presbiterio se trasladaron a la capilla de la Virgen del Socorro, donde reposan
los restos, de quien fuera el obispo más alegre y cercano en la historia de la
Iglesia católica en la ciudad, para realizar una oración por su eterno
descanso.
La liturgia, estuvo amenizada por el Coro Sacro de la
Basílica Catedral de Valencia, dirigido por Ana Virginia Oviedo.
(Con nota de prensa de la Arquidiócesis de Valencia)