Por El Tiempo | Colombia
María Claudia Tarazona, esposa del senador Miguel Uribe Turbay, pronunció un discurso al final de la misa del funeral del político. Recordó al hombre, padre, esposo y precandidato presidencial que fue asesinado en Bogotá. Además, reflexionó sobre la situación del país y llamó a construir una Colombia más unida.
Con la frente en alto, con sus cuatro hijos y su suegro, María Claudia Tarazona habló en la Catedral Primada frente a quienes fueron a despedir a Miguel Uribe en su funeral y ante todo un país. Aseguró que durante los dos meses en los que Uribe Turbay estuvo en la unidad de cuidados intensivos luchó "como un titán, un guerrero".
Indicó que la muestra más grande de amor que le pudo dar su esposo a ella fue aguantar a "semejante brutalidad", lo que le dio el tiempo necesario para prepararse para su muerte.
Una familia más rota por la violencia
"Miguel no quería que se repitiera lo que él tuvo que vivir a sus 4 años y que dolorosamente, hoy, mi hijo amado, Alejandro, está viviendo, ese mismo pasado que Miguel no quería que volviera y que hoy golpea a nuestra familia de la manera más cruda y más cruel", dijo ante Colombia, donde muchas familias han sido golpeadas por la violencia.
María Claudia Tarazona fue certera en sus palabras, que condensaron el luto que hoy vive la familia de Uribe Turbay y que han vivido muchas más a lo largo de la historia del país: "Romper una familia, quitarle a un padre su hijo; a una esposa, su esposo; a unos hijos, un padre, es el acto de maldad más grande que pueda existir".
Agradecimiento a la Fundación Santa Fe y su personal
María Claudia Tarazona no dudó en agradecer al inicio de su discurso a quienes estuvieron luchando a la altura de las circunstancias, entre ellos el doctor Fernando Hakim, el director Adolfo Llinás, así como al resto del personal de la salud que siguieron el caso del político desde que llegó a la Fundación Santa Fe.
"Lo dieron todo, como los mejores médicos que son, pero también como seres humanos. Nos cuidaron, nos miraron con compasión, nos sostuvieron. Son el ejemplo de un equipo inigualable que estuvo a la altura del más grande guerrero", expresó.
Seguridad y justicia: dos cosas en las que creía Miguel Uribe
"Miguel tenía el corazón más generoso para amar y perdonar. En él nunca existió ni odio ni rencor ni venganza. Por el contrario, un corazón lleno de amor por su familia y por Colombia, país que amó y por el que dio su vida", manifestó.
María Claudia Tarazona afirmó que su esposo siempre creyó en la seguridad y la justicia como pilares fundamentales para conseguir la paz, pero no como fuente de venganza u odio. Todo lo contrario, los percibía como instrumentos necesarios para un país que vive en democracia y donde todos tuvieran cabida.
Afirmó que su esposo dejó sembrado en Colombia la política decente y hecha con rectitud, una en la que no se negocian principios ni valores, donde su propósito es servir y no tener un beneficio propio. Este tipo de ejercicio, dijo María Claudia Tarazona, es la manera en la que todos los colegas y amigos políticos de Uribe Turbay deben replicar en homenaje al sacrificio de este personaje que hoy despide el país.
María Claudia recordó a su esposo con serenidad en medio del luto. Destacó sus talentos y virtudes en áreas como la música, el ajedrez, las matemáticas y el humanismo. "Un humano decente, noble y de buen corazón", dijo.
Mencionó que este político fue un soñador, y que uno de sus sueños más importantes es que sus cuatro hijos no vivieran jamás lo que él tuvo que vivir a los 4 años cuando perdió a su madre, Diana Turbay. "Soñaba con no perderse un minuto de la vida de Alejandro; hoy desde el cielo, cumplirá su sueño y estará cada día de su vida", aseguró, mientras su hijo menor la acompañaba al frente de la iglesia.
La reflexión que María Claudia Tarazona hizo sobre Colombia
"Nuestro país atraviesa los días más oscuros, más tristes y dolorosos. No solo por la muerte de Miguel, sino también por los miles de colombianos que han perdido la vida los años más recientes", señaló Tarazona. "La desolación y la desesperanza nos invade".
Recalcó la importancia de no perder la esperanza y no bajar la cabeza. "La muerte de Miguel, de cientos de policías y militares y personas decentes que mueren a causa de la violencia no puede quedar en vano", dijo con firmeza.
Frente a las cámaras de muchos medios de comunicación, los ojos del país y el mundo, María Claudia Tarazona recordó que el bien prevalecerá, e invitó a los colombianos a que luchen para que estas muertes no hayan sido en vano, por un país con unidad.
"Su lucha y su legado debe trascender más allá de su vida y debemos lograr construir un país unido, a través del amor, la esperanza y la fe. Eso sin duda es lo que Miguel hubiera querido".
(Fotos: Mauricio Moreno / El Tiempo y Carlos Ortega, Efe)