Magnate, empresario, inversionista, fundador de Global Ship Management y dueño de
los Tiburones de La Guaira, así como del Canal I. Wilmer Ruperti, de 64 años de edad, ha sembrado
fama de rescatista. No solo ayudó al chavismo en múltiples oportunidades en el
pasado, sino que también, tras hacerse dueño de la franquicia de los escualos
en 2023, el equipo logró hacerse con el título de campeones de la Liga
Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
El nombre de Wilmer Ruperti es conocido por los venezolanos
por la larga historia y relación que ha mantenido con el régimen, por su
cercanía con Hugo Chávez. A mediados de 2023, cuando se convirtió en dueño de
Tiburones, su nombre volvió a resonar en los medios de comunicación. En ese
entonces, contactado para una entrevista en televisión, Ruperti aseguró que el
equipo, que llevaba 37 años sin ganar un título, iba por el campeonato. «Vamos pa encima», aseguró quien en ese
entonces buscaba expandir sus negocios al deporte venezolano.
Wilmer Ruperti estudió en la Escuela Náutica de Venezuela,
donde se graduó en 1981. Una vez egresado como marino mercante, trabajó en una
empresa dedicada al transporte del petróleo. Así comenzó su vínculo con la
estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), una relación que mantendría a lo largo
de los años.
En 1987, Ruperti ascendió y comenzó a trabajar en el
Departamento de Comercio de Pdvsa, petrolera que un año después lo envió a
Inglaterra para formarse como experto en el tráfico marítimo y finanzas en el
Plymouth Polytechnic. Realizó una maestría en el exterior y volvió a Venezuela.
Sus estudios y título como experto en tráfico marino le
dieron el conocimiento para ayudar al gobierno en diferentes oportunidades,
sobre todo en el tema de las sanciones estadounidenses.
Regalos e invitación
a Hugo Chávez
En 1994, Wilmer Ruperti fundó su propia compañía de
transporte marítimo, Nautica Ship Brokers, que restaba servicios de traslado
marítimo de cargas petroleras a diferentes empresas, incluyendo Pdvsa. Para
2002 ya contaba con una flota de diez barcos y un fortalecimiento como empresa
que le permitió ayudar a Hugo Chávez durante el paro petrolero de ese año.
La decisión de ofrecer su flota para trasladar el petróleo
en vez de sumarse el paro consolidó su fortuna e inició su fama como rescatista
del chavismo. Incluso, alquiló grupos de tanques rusos para poder hacer más
traslados.
La decisión le valió severas críticas por aquellos que
estaban a favor de la huelga petrolera y, a la vez, materializó su fortuna:
aumentaron los pedidos y se incrementó su economía. Su aporte al chavismo fue
tan significativo que en 2003 el propio Hugo Chávez le concedió la Orden del
Libertador por sus servicios a la patria. Un año después, Ruperti compró una
pistola que perteneció al Libertador Simón Bolívar y se la regaló al
expresidente.
En 2010 cuando se casó con
la actriz venezolana Anastasia Mazzone, en Miami, Florida, Chávez estaba
en la lista de invitados.
En 2016, Ruperti le regaló a Nicolás Maduro dos pistolas
pertenecían a Simón Bolívar. Ambas estaban labradas en oro y pertenecen a la
armería del francés Nicolas-Noël Boutet, quien también forjó las pistolas de
Napoleón Bonaparte.
Ese año, además, el diario estadounidense Wall Street
Journal informó que Ruperti era el financista de la defensa de los sobrinos de
Cilia Flores. El magnate pagó la defensa de Efraín Antonio Campo Flores y
Francisco Flores de Freitas, en el caso de la DEA por narcotráfico contra los
conocidos como «Narcosobrinos».
Pdvsa lo acusa
2016 fue un año movido para Ruperti. Poco después de que se
conociera que financió la defensa de los sobrinos de Cilia Flores, el magnate consiguió un contrato de 136
millones de dólares para la extracción de coque. Se trata de un residuo sólido
del proceso de refinación petrolera, del Complejo Industrial de Jose.
Con el paso de los años y el aumento de la escasez de
gasolina en el país, Ruperti intervino para despachar en 2020 300.000 barriles
de gasolina a Venezuela. Lo hizo como un «gesto humanitario» ante el paro de la
petrolera, el peso de las sanciones estadounidenses y el colapso económico en
el país.
A pesar de su activa participación y fama de rescatista, el
pasado 5 de julio de 2023 Pdvsa rompió relaciones con Ruperti. La petrolera
alegó que su empresa, Maroil Trading
Inc, incurrió en irregularidades con los pagos. El inversionista respondió que
la acusación era falsa y que la petrolera le debe 300 millones de dólares.
(Con información de El Nacional)