Por EFE
El ciudadano español Iván Illarramendi y su esposa, la
chilena Loren Garcovich, fueron quemados vivos juntos en su casa en un kibutz
cerca de Gaza en el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre, informó a EFE un
portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, que precisó que los restos de la
pareja serán enterrados en Israel y en España.
Ante la consulta de EFE sobre la demora en la identificación
de sus restos, el portavoz explicó que estos consisten únicamente en cenizas y
escasas partes de sus cuerpos, que no pueden ser separados.
El portavoz destacó que la difusión de esta información fue
previamente consensuada con las familias de las víctimas y agregó que la identificación
de sus restos concluyó este martes tras un complicado proceso.
Este procedimiento se llevó a cabo en el Instituto de
Medicina Forense de Abu Kabir, en Tel Aviv, uno de los dos centros forenses en
los que se analizan desde hace varias semanas los restos de personas asesinadas
durante el ataque cuyos cuerpos que quedaron irreconocibles tras ser quemados o
mutilados.
La confirmación este miércoles de que Illarramendi, de 46
años, y Garcovich, de 47, fallecieron el 7 de octubre en su residencia en el kibutz
Kissufim corrigió la versión de que la pareja estaba entre los más de 240
rehenes que fueron secuestrados y llevados a Gaza durante el ataque de Hamás,
en el que murieron más de 1.400 personas y más de 5.000 resultaron heridas.
La muerte de Illarramendi eleva a dos el número de españoles
fallecidos a causa del ataque del grupo islamista Hamás.
La otra víctima es la ciudadana hispano-israelí Maya
Villalobo Sinvany, de 19 años, que se encontraba en la base de Nahal Oz, cerca
de la frontera de Gaza, haciendo el servicio militar. Su muerte fue confirmada
por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España el pasado 11 de octubre.
Por su parte, el embajador israelí en Chile anunció el mes
pasado que al menos cuatro personas de origen chileno murieron en el ataque de
Hamás.
La Policía de Israel confirmó hoy que 843 civiles asesinados
en los ataques del 7 de octubre ya han sido identificados, mientras que se
estima que los restos de más de un centenar de víctimas aún están pendientes de
examinar.