El cardenal Baltazar Porras, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, presidió la celebración de la misa solemne en honor a Nuestra Señora de Begoña, patrona de Naguanagua, en el estado Carabobo.
La celebración eucaristía se realizó en el templo que estuvo lleno de devotos, aunque en las afueras y en la plaza también se congregaron fieles que acudieron a reencontrarse con su patrona y fue concelebrada por el cardenal Diego Padrón y monseñor Saúl Figueroa Albornoz, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Valencia, acompañados por monseñor Ricardo Guerra, párroco de Nuestra Señora de Begoña y sacerdotes.
Entre los presentes estuvieron autoridades municipales encabezada por la alcaldesa de Naguanagua, Ana González; Clara Gómez, presidenta de la Sociedad Nuestra Señora de Begoña; Marina Giménez de Bencomo, presidenta de la Cofradía Nuestra Señora del Socorro; Rosario Del Prette Lissot, hermana de monseñor Reinaldo Del Prette Lissot, III Arzobispo de Valencia, y personalidades de otros sectores de la ciudad.
El cardenal Baltazar Porras durante la homilía manifestó su alegría y agradecimiento por la invitación a presidir la eucaristía de las fiestas centrales de María Santísima y de la vida de la Iglesia, lo cual le traen muchos recuerdos desde los tiempos del seminario, y de familiares de monseñor Reinaldo Del Prette Lissot, a quien dijo lo lleva en su corazón.
Igualmente recordó al cardenal Jorge Urosa Savino, quien esté jueves estaría cumpliendo 57 años de ordenación sacerdotal y subrayó que estás fiestas del 15 de agosto están metidas en el corazón de Venezuela, ya que no hay Diócesis o parroquia que celebre este día con distintas advocaciones de la Virgen María.
Durante los actos, la alcaldesa de Naguanagua entregó la Orden Nuestra Señora de Begoña a Doña Isabel Teresa Martínez, quien s sus 92 años es fiel devota y promotora de las tradiciones en el municipio.
Concluida la celebración eucarística, el cardenal Baltazar Porras fue entrevistado sobre la situación del país ante lo cual señaló que debe prevalecer la verdad sobre todo.
“La verdad tiene que relucir, porque la mentira es desnuda, y hay que respetar la voluntad del pueblo”, puntualizó
Además, sostuvo que no se puede permitir de ninguna manera la represión y la violencia, porque no conduce a nada bueno.
( Por: Marlene Piña Acosta/Diario La Calle))