Buena parte del oeste de América del Norte se quedó a
oscuras este lunes por un eclipse de Sol total, un fenómeno esperado por
millones de personas y que no volverá a suceder hasta 2044, según los expertos.
La sombra de la Luna sumergió la costa del Pacífico de
México en la oscuridad total a las 11H07 horas locales (18H07 GMT) y recorrió
Estados Unidos, antes de volver al océano sobre la costa atlántica de Canadá
poco menos de una hora y media después de tocar tierra.
A lo largo del "camino de la totalidad" del
eclipse, en el que la Luna ocultó completamente al Sol durante unos minutos, se
desarrollaron festivales, fiestas e incluso bodas multitudinarias.
En Ciudad de México, la gente se reunió alrededor del
emblématico Ángel de la Independencia y en el campus principal de la
Universidad Nacional Autónoma (UNAM).
Johan Alvarado, de 45 años, y su esposo Paul Beltrán, de 44,
llevaron a su pequeña hija Valentina a admirar el fenómeno. "¡Imagínate!
Por eso estamos aquí, por la emoción de vivirlo y por ser la primera
experiencia de la bebé", dijo Alvarado.
"Son oportunidades de la tierra y de la naturaleza que
debemos tomar", dijo Mariana Juárez, artista visual de 29 años.
La trayectoria de este año tuvo 185 kilómetros de ancho e
incluyó una región donde viven casi 32 millones de personas. El resto de la
población mundial pudo seguir el evento a través de una retransmisión por
Internet proporcionada por la NASA.
Cuando ocurre un
eclipse total de sol
Un eclipse total ocurre cuando la Luna se sitúa exactamente
entre la Tierra y el Sol, bloqueando temporalmente su luz en pleno día.
El Sol es unas 400 veces más grande que la Luna, pero está
400 veces más lejos, por lo que ambos parecen de tamaño similar. Varias
regiones declararon "estado de emergencia" para afrontar mejor la
afluencia de visitantes.
Las autoridades elaboraron instrucciones de seguridad, en
particular la necesidad de utilizar gafas especiales para mirar al Sol y evitar
daños oculares.
El entusiasmo fue tal que canales como CNN llevaron una
cuenta regresiva. Las empresas aprovecharon la expectativa con eventos
especiales, mientras que los hoteles y los alquileres de corta duración en
lugares privilegiados para ver el eclipse hacía meses que ya se encontraban
completos.
"Tenemos gente de los 50 estados, incluso de Alaska y
Hawái. Hay turistas de Países Bajos, Finlandia, Alemania, Israel, Nueva
Zelanda", dijo Jennyth Peterson, encargada de eventos en el parque
Stonehenge II en Ingram, Texas, donde existe una réplica de la estructura
prehistórica de Inglaterra.
"Aunque esté nublado se va a poner increíblemente
oscuro, especialmente con nubes", señaló Jeff Snyder, un ingeniero de 68
años que viajó desde California junto con su esposa y había traído su propio
telescopio. "Todo el mundo se va a volver loco y se oirán gritos".
En Cleveland, donde las autoridades recibieron unos 200.000
visitantes, el Salón de la Fama del Rock & Roll planeó un
"Solarfest" de cuatro días de música en directo.
En Russellville, Arkansas, 300 parejas celebraron una boda
masiva organizada bajo el lema "A Total Eclipse of the Heart", en
referencia a la famosa canción de Bonnie Tyler.
El eclipse también pudo admirarse desde el aire: algunas
compañías realizaron vuelos a lo largo del camino de la oscuridad.
El interés científico
de la NASA en el eclipse
El evento también tuvo interés científico. La NASA tenía
previsto lanzar tres pequeños cohetes sonda antes, durante y justo después del
eclipse desde Virginia, en el este de Estados Unidos.
El objetivo: medir los cambios causados por la oscuridad en
la parte superior de la atmósfera terrestre, la ionosfera, por donde pasan gran
parte de las señales de comunicación.
La corona solar, la capa exterior de la atmósfera del Sol,
se hace especialmente visible durante un eclipse. Se observará con atención:
aquí es donde se producen las erupciones solares.
El próximo eclipse total visible en Estados Unidos
(excluyendo Alaska) tendrá lugar en 2044. Antes, habrá un eclipse total en
España, en 2026.
(Con información de ámbito)