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María Corina Machado estuvo más de tres horas a la deriva en alta mar: nuevos detalles del dramático rescate “Dinamita Dorada”

 


La líder opositora pasó más de tres horas a la deriva en una lancha pesquera azotada por olas de tres metros, incomunicada después de que el GPS cayera al mar y fallara el equipo de respaldo. La embarcación nunca llegó al punto de encuentro pactado, lo que desató una búsqueda contrarreloj

El veterano de combate estadounidense Bryan Stern habló sobre la operación que permitió el rescate de la líder opositora María Corina Machado, misión que él mismo describió como la más arriesgada de su carrera. Reveló a The Wall Street Journal paso a paso cómo la extracción casi fracasa en el golfo de Venezuela.

María Corina Machado pasó más de tres horas a la deriva en una lancha pesquera azotada por olas de tres metros, incomunicada después de que el GPS cayera al mar y fallara el equipo de respaldo. La embarcación nunca llegó al punto de encuentro pactado, lo que desató una búsqueda contrarreloj.

“¡María!”

En medio de la lluvia y el mar agitado, la tripulación del bote de rescate escuchó un grito que apenas superaba el ruido del oleaje: “¡María!”. Del otro lado, desde la lancha pesquera, una figura con chaqueta gruesa y gorra negra respondió: “Soy yo, María”.

Imágenes revisadas por el WSJ muestran el instante en que ambas embarcaciones lograron acercarse.

Stern, fundador de la firma de evacuaciones privadas Grey Bull y condecorado con un Corazón Púrpura, la subió a la embarcación de rescate. Apenas abordó, le ofreció agua, Gatorade, frutas y un suéter seco.

Y luego envió un mensaje a su equipo: “¡Premio, premio, premio!”.

En un video de prueba de vida enviado a autoridades estadounidenses y compartido con el WSJ, María Corina Machado aparece agarrándose del bote para mantener el equilibrio. “Estoy viva, a salvo y muy agradecida”, afirmó en ese momento.

El rescate de María Corina Machado: la misión Dinamita Dorada

Stern y su equipo llamaron Dinamita Dorada la operación, en referencia al Premio Nobel -creado por Alfred Nobel, inventor de la dinamita- que Machado debía recibir en Oslo. La extracción tomó tres días y movilizó a más de tres docenas de colaboradores, de acuerdo con el diario estadounidense.

El WSJ detalla que el operativo lo financiaron donantes privados, aunque funcionarios estadounidenses siguieron el recorrido en tiempo real a través de mensajes y notas de voz. Stern aseguró que mantuvo contacto constante con altos mandos militares durante la misión, compartiendo ubicación y alertas.

“Trasladarla es como mover a Hillary Clinton”

Stern afirmó que la operación tenía una dificultad adicional: Machado es una figura altamente reconocible. “Todos conocen su rostro. Trasladar a María es como trasladar a Hillary Clinton”, dijo al WSJ.

Durante meses habían previsto múltiples rutas de escape -helicóptero, frontera terrestre, vía Colombia o Guyana-, pero finalmente se optó por una salida marítima desde un pueblo pesquero. Para despistar, el equipo difundió rumores contradictorios que la situaban en distintos continentes.

El lunes en la tarde,María Corina Machado salió de su escondite disfrazada y con peluca. Sin embargo, desde el inicio surgieron problemas: la lancha destinada al traslado presentó fallas mecánicas que demoraron 12 horas la salida.

A la deriva y sin comunicación

Una vez en el mar, los problemas se intensificaron. Las olas hicieron que uno de los tripulantes vomitara y el mal tiempo ocasionó la pérdida del GPS. Además, la embarcación quedó sin luz ni comunicación.

Mientras Stern esperaba en la zona de encuentro en una lancha de 9,5 metros, advirtió a sus contactos estadounidenses: “Primero, vigílennos. Segundo, no nos maten. Tercero, si están haciendo algo, avísennos y nos apartamos”, según los mensajes revisados por el WSJ.

A las 11 de la noche, la comunicación se reactivó. El bote de Machado estaba 40 kilómetros fuera de ruta. Al localizarlo, Stern iluminó a los pasajeros para verificar que no estuvieran armados, y finalmente la líder opositora subió a la embarcación de rescate.

Rumbo a Oslo

En Curazao, informó el WSJ, la opositora permaneció solo unas horas. Un jet privado enviado por un donante la recogió al amanecer del miércoles y la llevó a Oslo, donde llegó minutos antes de la medianoche.

Aunque la ceremonia se celebró sin ella -su hija recibió el Nobel en su nombre-, Machado calificó la operación como “un milagro” cuando saludó a sus seguidores desde el balcón del Grand Hotel.

(Con información de El Nacional)

 

 

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