La producción industrial privada creció 0,1 %, según datos del Sistema de Información Estadística de Conindustria (SIEC), obtenidos a través de la Encuesta de Coyuntura Industrial del II trimestre de 2025. Esta cifra surge al compararla con el mismo período de 2024, lo que refleja una desaceleración del crecimiento de la manufactura nacional.
Las cifras también demuestran que el volumen de la producción en el segundo trimestre fue de 1,7%, en abril, -4,1% en mayo, y 3,3% en junio.
Tito López, presidente de Conindustria, informó que el 32% de las empresas manufactureras privadas estima que su producción será igual en el próximo trimestre. Señaló que el índice de confianza se situó en 5,5% manteniéndose en terreno positivo.
Conindustria: excesivos tributos fiscales y parafiscales
De conformidad con el análisis de los datos, los principales factores que impactan a la producción de la manufactura privada son, en primer lugar, los excesivos tributos fiscales y parafiscales (76%). Le siguen la brecha de la tasa cambiaria (62%), y la falta de disponibilidad de divisas (58%). En cuarto lugar se ubica la falta de financiamiento (56%)y el entorno económico (48%), en el quinto. En el sexto lugar destaca la baja demanda nacional (38%).
La manufactura alcanzó una capacidad utilizada promedio de 46,1%, similar a la del trimestre anterior. El SIEC también mostró la capacidad utilizada por tamaño de empresa: Las grandes usan el 47,4%, las medianas el 36,9% y las pequeñas solo el 30,4%.
La variación anualizada del índice de volumen de producción en la pequeña industria fue de -8,4%.En terreno negativo se ubicó la mediana industria, con -1,1%, y en el positivo la gran industria con 1,7%.
“Es imperativo diseñar mecanismos de financiamiento accesibles, incentivos fiscales diferenciados, y programas de formalización a la pequeña industria para crecer en condiciones justas. Es necesario priorizar el fortalecimiento de este segmento industrial como pilar del desarrollo económico. Revertir su mal desempeño no es solo una meta sectorial, es una apuesta por el futuro productivo de Venezuela”, destacó Tito López.
La desaceleración del crecimiento, un llamado a la acción
El presidente de Conindustria destacó que esta desaceleración del crecimiento durante este trimestre representa un llamado a la acción . Se requiere que el Estado active las políticas públicas necesarias para poder sortear las dificultades estructurales que impiden el desarrollo de la manufactura nacional.
La desaceleración del crecimiento manufacturero obliga a activar las políticas públicas industriales que Conindustria ha elevado a los decisores. "Hemos planteado soluciones que permitirán a la industria salir del estancamiento".
Mejorar el modelo tributario
Se requiere, según López, avanzar hacia un modelo tributario que amplíe la base sin aumentar la presión fiscal sobre quienes ya cumplen.No se pueden dejar de lado las acciones contra el comercio ilícito y el contrabando. Es vital construir un sistema que premie la formalidad, la inversión y la generación de empleo porque eso nos hará más competitivos.
Pese a los retos, López destacó que la industria propone, articula y exige medidas concretas para sostener el dinamismo productivo que impulsará un ecosistema empresarial más robusto.
Los sectores industriales que mostraron buen desempeño durante este trimestre fueron el farmacéutico (25,5%), otras industrias (48,6%), alimentos (8,3%), y no metálicos (8,0)%.
En contraste, entre los sectores con desempeño negativo destacan la fundición de metal y productos metálicos (-38%). Maquinaria, equipo eléctrico y óptica (-36,1%), madera y papel (-14,7%), químico (14,3%), plástico y caucho (-8%), autopartes (-0,9%) no lograron buenos resultados.
“Estamos convencidos de que solo con reglas claras, equitativas y consensuadas podremos construir una economía productiva, diversificada y soberana. La industria venezolana está lista para ser parte activa de esa transformación”, indicó López.
Caída del poder adquisitivo y de la demanda nacional
La baja demanda interna fue señalada por los industriales como uno de los seis principales factores que afecta la producción y limita el poder de compra de los hogares venezolanos.
De acuerdo con cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), la tasa del dólar anualizada a junio de 2025 se ubicó en 197,2%. El Índice de Precios al Productor (IPP) del Sistema de Información y Estadística (SIEC) alcanzó 221,4%. “Este binomio de devaluación e inflación no solo encarece los insumos y reduce los márgenes de rentabilidad industrial, sino que limita el consumo de bienes nacionales".
Desde Conindustria insistimos en la importancia de aplicar políticas que coadyuven a la recuperación del poder adquisitivo. La demanda interna estimula el dinamismo productivo”, añadió López en su intervención.
Expectativas industriales positivas para el cierre de 2025
Pese a lo anterior, las grandes empresas de manufactura estiman que su crecimiento en la producción puede alcanzar el 7,2%. En el caso de la pequeña industria consideran que puedan lograr un crecimiento del 5,1 %. En términos generales, para los industriales venezolanos, el promedio de crecimiento en 2025, se estima en 5,2%.
La industria privada está lista para ser parte activa de la transformación económica que el país demanda. Pero ese camino solo será posible si se articula con voluntad política, visión de largo plazo y reglas claras, precisó el presidente de Conindustria. “El crecimiento económico sostenible requiere una alianza estratégica entre el Estado y el sector productivo. Es hora de consolidar un entorno que premie la inversión y que permita a nuestras empresas competir en igualdad de condiciones".
El empresario reiteró que desde Conindustria han aportado ocho propuestas de políticas públicas que apuntan a una industria moderna, inclusiva y orientada al desarrollo.
(Con información de Carolina González / El Carabobeño)