El Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve) y el partido opositor Voluntad Popular (VP) lamentaron el fallecimiento de la expresa política Ariadna Pinto, una mujer de 20 años cuya salud se deterioró mucho mientras estuvo detenida, entre agosto y diciembre pasado.
Ariadna Pinto padecía de diabetes e hipertensión arterial y, según el Clipp, murió el sábado «tras meses de sufrimiento causado por una detención injusta, el colapso del sistema de salud y el abandono institucional», una «tragedia que revela el costo humano de la criminalización de la protesta en Venezuela».
A través de la red social X, el comité aseguró que el encierro y la ansiedad provocada por su situación de salud agudizaron su diabetes tipo 1 y comenzó a presentar retención de líquidos, convulsiones frecuentes y descompensaciones severas.
Señaló que el 12 de agosto fue hospitalizada por una hiperglucemia grave en un centro de salud público, pero luego fue devuelta al lugar de detención «sin recibir tratamiento sostenido».
Sin atención a su salud
En septiembre fue nuevamente ingresada de emergencia por complicaciones severas y con una condición general crítica, y permaneció hospitalizada hasta su excarcelación, el 7 de diciembre, bajo custodia del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y esposada, en condiciones humillantes y con total indiferencia estatal.
«Durante ese tiempo, su madre cubrió todos los gastos médicos gracias a la solidaridad de familiares y amigos. Su liberación fue el resultado de una intensa presión pública, impulsada por su madre y organizaciones defensoras de derechos humanos. Pero ya su cuerpo mostraba signos de agotamiento», afirmó.
La ONG indicó que, posteriormente, Ariadna Pinto estuvo hospitalizada en dos ocasiones, la última desde el 27 de abril pasado hasta el 10 de mayo, cuando falleció.
«Ariadna no murió solo por una complicación de salud. Murió por la indiferencia de un sistema que persigue, encarcela y abandona. Su historia no puede repetirse. Es símbolo del sufrimiento que enfrentan los presos políticos enfermos en Venezuela, víctimas del abandono institucional, privados de atención y sometidos al deterioro físico y psicológico», expresó el comité.
Fallecidos bajo custodia del Estado
Su fallecimiento ocurrió apenas una semana después de la muerte bajo custodia del Estado de Lindomar Jesús Amaro Bustamante, otro de los cientos de detenidos en el contexto de crisis poselectoral, con la que, según el comité, ya son al menos seis las personas fallecidas en prisión entre 2024 y lo que va de 2025.
Voluntad Popular también lamentó el fallecimiento por complicaciones de salud de la expresa política Ariadna Pinto, quien, a juicio del partido, fue «víctima de la represión del gobierno de Nicolás Maduro después del fraude electoral del 28 de julio», en alusión a la victoria del mandatario proclamada por el organismo comicial, controlado por rectores afines al chavismo.
Esta semana, el Clipp realizó la llamada ‘Ruta global por la justicia y la libertad’, durante la que visitó las embajadas de Colombia, México, Brasil y Japón en Caracas, así como la Delegación de la Unión Europea (UE), con el fin de «denunciar las violaciones sistemáticas a los derechos humanos y solicitar solidaridad internacional y apoyo diplomático
(Con información de Efe)
Ariadna Pinto fue denunciada por una informante del chavismo
La muerte de Ariadna Pinto ilustra la brutalidad y el desamparo que enfrentan los presos políticos en Venezuela, sobre todo aquellos con enfermedades graves. Con su caso, quedó expuesta la indiferencia de un sistema judicial que no solo criminaliza la protesta, sino que también pone en riesgo la vida de ciudadanos vulnerables.
A la joven de 20 años de edad, quien padecía de diabetes tipo I desde pequeña, la detuvieron en Tinaquillo, estado Cojedes, durante las protestas contra el fraude electoral del 28 de julio de 2024, en un contexto de represión, y liberada a principios de diciembre del mismo año.
Su salud, ya delicada, empeoró durante su encarcelamiento, donde sufrió complicaciones ignoradas por las autoridades, según denunció el Comité por la Libertad de los Presos Políticos.
La ONG señaló que Elizabeth Pinto, su madre, luchó para mantenerla viva, cubriendo los gastos médicos con ayuda de familiares y amigos, pero la falta de tratamiento adecuado y el abandono institucional provocaron su fallecimiento.
«Meses de sufrimiento causado por una detención injusta, el colapso del sistema de salud y el abandono institucional. Su muerte es otra tragedia que revela el costo humano de la criminalización de la protesta en Venezuela», dijo.
«A Ariadna la diagnosticaron con diabetes mellitus tipo I a los 10 años. A los 19, le diagnosticaron además hipertensión arterial, lo que elevaba el riesgo sobre su salud», agregó la organización.
Ariadna Pinto, denunciada por una informante del chavismo
El comité señaló que la detención de la joven ocurrió el 1 de agosto del año pasado, luego de que la denunció una jefa de calle de la Unidad de Batalla Bolívar-Chávez, quien la acusó de incitación al odio y terrorismo.
Este caso no es aislado. La muerte de Ariadna se suma a la de otros presos políticos, como Lindomar Amaro Bustamante, quien se suicidó en la cárcel de Tocorón tras sufrir meses de maltrato, según las denuncias.
(Con información de El Nacional)