Los restos mortales del papa Francisco fueron trasladados la mañana de este miércoles desde la Casa Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro, en una ceremonia solemne presidida por el Colegio Cardenalicio.
Según detalló la Santa Sede, el acto marca el inicio de las exequias oficiales que culminarán con el funeral el sábado 26 de abril.
El rito de traslación comenzó con una breve liturgia celebrada en la capilla de la residencia papal por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Romana Iglesia. Durante la oración, se agradecieron los 12 años de pontificado de Francisco y se pidió a Dios por el descanso eterno de su alma.
Tras la ceremonia inicial, el féretro fue llevado en procesión por la Plaza de Santa Marta, atravesando el Arco de las Campanas hasta llegar a la Plaza de San Pedro.
El Vaticano indicó que más de 20.000 personas se congregaron para rendir homenaje al pontífice, recibiéndolo con un respetuoso aplauso mientras su ataúd era introducido en la Basílica.
El féretro fue colocado frente al Altar de la Confesión, donde se entonaron las Letanías de los Santos y se celebró una breve Liturgia de la Palabra, incluyendo un pasaje del Evangelio según San Juan (17, 24-26). El rito concluyó con el canto de la Salve Regina.
A lo largo del día, los cardenales y fieles han desfilado ante los restos del papa Francisco.
La Basílica permanecerá abierta al público hasta la medianoche de hoy, y los días jueves y viernes en horario extendido, para permitir a los fieles presentar sus respetos.
La misa funeral se celebrará el sábado 26 de abril a las 10 de la mañana en la Plaza de San Pedro, en el inicio de los novendiali, los nueve días de luto oficial en la Iglesia.
Se espera la presencia de delegaciones de todo el mundo para despedir al primer oapa latinoamericano.
(Con información de El Cooperante)
Emoción y respeto entre los fieles para despedir al papa Francisco en el Vaticano
Bajo un sol intenso que baña la plaza de San Pedro, peregrinos llegados de todo el mundo esperan pacientemente su turno, protegidos con sombrillas, gafas de sol y botellas de agua
El respeto y el recogimiento marcan la jornada de este miércoles en la basílica de San Pedro, donde miles de fieles hacen una larga cola para dar su último adiós al papa Francisco, cuyo cuerpo yace expuesto ante el altar de la Confesión desde esta mañana.
Desde entonces, una marea humana avanza lentamente por la nave central del templo. Bajo un sol intenso que baña la plaza de San Pedro, peregrinos llegados de todo el mundo esperan pacientemente su turno, protegidos con sombrillas, gafas de sol y botellas de agua.
En el interior de la basílica, la gran afluencia permite a los fieles detenerse apenas unos segundos ante el féretro del papa Francisco, lo necesario para santiguarse o arrodillarse, lo que ha llevado a muchos a buscar espacios cercanos, como la zona a la izquierda del altar, para poder rezar o inclinarse en señal de respeto.
«Después del cúmulo de gente que hay para verlo y lo estrecho que es el pasillo central de la basílica… topárselo de frente impacta. Lo habíamos visto esta mañana por televisión, pero impacta verlo al natural«, comentó a EFE una visitante visiblemente emocionada.
A la salida se mezclan grupos de escolares y turistas, religiosos y personas que han viajado en solitario desde distintos puntos del planeta para despedirse del pontífice.
Entre ellas, un grupo de amigos de Murcia, España, que salió el lunes a las 22.00 hora local (20.00 GMT) y llegó a la capital italiana la noche del martes, exclusivamente para despedirse este miércoles del pontífice y emprender de manera casi inmediata el viaje de vuelta.
«El papa pensaba en español y conectamos con su pensamiento, era fácil de entender«, explica Pedro, miembro de la expedición murciana, que dijo haber sufrido una “conmoción grandísima” al ver el féretro.
Un «océano de amor» para Francisco
«Es como saludar a tu padre por segunda vez. No tengo ni papá ni mamá, así que es duro saludarlo por última vez», relató Griselda Medici, una argentina que vive en Italia desde hace 23 años que describió la cantidad de gente en el Vaticano como un «océano de amor hacia el papa».
«El papa es un migrante como yo. Escucharlo los domingos con sus características argentinas, esa chispa, ese chiste que se le escapaba, es como que te hace estar en casa. En estos 12 años cada vez que lo veía por televisión decía: ‘¡Eccolo! Es mi papa'», añadió.
Francisco, que falleció el lunes a los 88 años de edad tras varios meses de complicaciones de salud, será enterrado el sábado en una ceremonia que se prevé multitudinaria con más de 200.000 asistentes.
La basílica seguirá abierta hasta la tarde del viernes para quienes deseen despedirse del pontífice que marcó una época por su cercanía, su lenguaje directo y su defensa de los más vulnerables.
(Con información de Efe)